El trueno y el viento

El trueno es fiero, intenso y fuerte; el viento es gradual, de gran alcance y suave. Cuando se combinan el trueno y el viento, se produce una suave mansedumbre en medio de una fuerte intensidad, y una fuerte intensidad en medio de una suave mansedumbre. La fortaleza y la suavidad se complementan entre sí.

Al observar esto me doy cuenta de que este es el Tao de la armonización equilibrada de la fortaleza y la suavidad. Si los hombres, al practicar el Tao para desarrollar el carácter y enfrentarse a los acontecimientos y a la sociedad, son fuertes en todo momento, serán impetuosos y agresivos, excesivamente impacientes, y esto hará que a sus acciones les falte perseverancia y pierdan su intensidad. Por otro lado, si son suaves en todo momento, vacilaran, serán temerosos e inefectivos, y demasiado débiles para tener éxito en sus tareas. Esta suavidad es inútil.

Si los hombres pueden ser firmes en su decisión y flexibles en la práctica gradual, sin acelerarse ni demorarse, sin ser agresivos ni débiles, con una fortaleza y una suavidad que se equilibran entre sí, consiguiendo el equilibrio y la armonía, entonces, allá donde vayan, saldrán beneficiados. Si estudian el Tao de esta manera, al final, sin duda, entenderán el Tao de esta manera, al final, sin duda, entenderán el Tao. Si practican el Tao de esta manera, al final, sin duda, alcanzaran el Tao.

De ahí que haya un dicho clásico de un sabio que dice: <El equilibrio es el soporte del mundo, la armonía es el camino por el que el mundo alcanza el Tao. Al alcanzar el equilibrio y la armonía, el cielo y la Tierra se hallan en su lugar correspondiente, y allí crecen millones de seres.> Tal es la importancia del Tao del equilibrio y la armonía.

(SIC)

Despertar al Tao, Tesoro de meditaciones taoístas, Liu I-Ming. (Versión de Thomas Cleary)