体 道 章 第 (Tǐ dào zhāng dì) Tǐ dào zhāng dì Capitulo uno: ‘La forma del Dào’

道 德 经
Dào Dé Jīng

老子
Lǎo zǐ

体 道 章 第
Tǐ dào zhāng dì
Capitulo uno: ‘La forma del Dào’.

道 可 道, 非 常 道.
Dào kě dào, fēi cháng dào.
El Dào, puede ser el Dào, pero va en contra del Dào común.

名 可 名, 非 常 名.
Míng kě míng, fēi cháng míng.
El nombre, puede ser el nombre, pero va en contra del nombre común.

无 名, 天 地 之 始;
Wú míng, tiān dì zhī shǐ;
No haber nombre, comienza el cielo y la tierra;

有 名 , 万 物 之 母 .
Yǒu míng, wàn wù zhī mǔ.
Tener nombre, la madre material de los diez mil seres.

故 常 无 欲, 以 观 其 妙;
Gù cháng wú yù, yǐ guān qí miào;
Antiguamente no haber deseo, por esto vigilar su maravilla;

常 有 欲 , 以 观 其 徼 .
Cháng yǒu yù, yǐ guān qí jiào.
A menudo tener deseo, vigilar sus límites.

此 两 者 同 出 而 异 名 ,
Cǐ liǎng zhě tóng chū ér yì míng,
Estas dos personas (ambos lados), se producen igual pero de nombre diferente,

同 谓 之 玄, 玄 之 又 玄,
tóng wèi zhī xuán, xuán zhī yòu xuán,
Mismo sentido misterioso, lo misterioso de nuevo es misterioso,

众 妙 之 门 .
zhòng miào zhī mén.
La puerta de muchas maravillas.

El 道 Dào, sin origen y sin definición específicos, constituye desde la antigüedad la característica fundamental religiosa y filosófica del pensamiento Chino.

El término道 dào (como se escribe en Chino –escritura 汉 Hàn, de la dinastía 汉 Hàn, periodo del año 206 a.C. al 220 d.C.), literalmente se define como ‘camino o vía’, pero también como ‘manera o método’. Kristofer Schipper, en su libro ‘El cuerpo Taoísta’ menciona: ‘Es un principio del universo trascendente e inmanente a la vez, innombrable, inefable y, sin embargo, presente en todas las cosas. Es bastante más que un principio: el sentido original del signo 道 Dào es el de camino, dato subyacente a la mutación y transformación de los seres, proceso espontaneo que rige el ciclo natural del universo’.

En su origen etimológico, 道 dào, tiene como radical la palabra 辶 chuò, que se refiere al ‘paseo o caminar’, más la palabra 首 shǒu, que significa ‘cabeza, lo primero o líder’.

Se puede decir, que el capítulo uno del 道 德 经 Dào Dé Jīng, es una presentación del 道 Dào en su cuerpo, forma y naturaleza, mediante la descripción de un proceso en el camino y andar del ser humano a partir de un origen (sin nombre) a la aparición de la vida (con nombre). Se habla de un camino en contra de lo ordinario, más allá de nuestra vida cotidiana, por eso elegir un camino verdadero en el que se establece la razón de nuestra existencia, que en realidad no posee un nombre, no puede dársele un nombre, sin embargo es a favor de la naturaleza, simplemente es la vida.

Para el Daoismo, el origen de la vida parte del vacío, de la nada, es por eso que no posee nombre, pero al manifestarse los principios de la vida, es decir, el cielo y la tierra, o el mundo y el universo, entonces es posible ver el comienzo de un camino, un horizonte.

Así pues, al nacer, somos dignos de un nombre. La acción que el 道 Dào imprime sobre la vida, ha sucedido. Nacen los diez mil seres, cada una de las formas de vida existentes en el mundo.

En la ausencia del conocimiento de un proceso material de vida, también es característica la ausencia de deseos, pues muchas posibilidades en la vida están ante nosotros, y esto es una maravilla; pero, al comenzar el camino aparecen también los deseos, haciendo de nuestro camino una vereda estrecha y limitada. Dicho de otra manera, sin deseos vislumbramos un camino con cualquier posibilidad de algo maravilloso, un futuro incierto, sin nombre y promisorio; pero al comprometer nuestra voluntad, inclinada hacia un objetivo en particular, con pretensiones, ambiciones, apetitos y avideces, coartamos y restringimos el goce de la vida, dejando a un lado experiencias importantes que alimentan nuestro ser espiritual, por ejemplo, en la participación en nuestra comunidad día a día. Pues hemos olvidado que el valor auténtico de la humanidad reside en el respeto, la empatía, la tolerancia de unos con otros, dispuestos siempre a hacer el bien, trazando un camino con virtud. La virtud (德 Dé), como el complemento del 道 Dào, formando de esta manera el 道德 Dào Dé, dándole sentido y dirección a nuestro camino, tomando como base una actitud de moralidad y ética en cada situación de la vida, según la naturaleza pura del 道 Dào.

Estos dos conceptos, sin nombre y con nombre, sin deseos y con deseos, dado que es transcurso cíclico, opuestos pero a la vez interdependientes, pues no se puede definir el uno sin el otro, poseen nombres diferentes y pertenecen al proceso de la vida, sin posibilidad de ser definidos concretamente, suponen un misterio, comienzan en lo desconocido y aún más producen nuevas dudas, muchos misterios, impulsando un camino a la investigación de las causas de la vida y su dirección.

Entonces el Daoismo, ¿podría tomarse como un camino práctico y no solo filosófico, que brinde la posibilidad al ser humano de hoy, hacer de esta ideología una herramienta en su vida cotidiana, puesto que las dificultades nos asechan a cada momento?

Al buscar el camino, no poner nombre, realmente hacer una búsqueda sincera, sin deseo, sin ambición, sin ego (no sobreponer un beneficio propio e individualista), tomar la decisión sin amarrarse, y simplemente dejarse llevar por la vida.

Para darle énfasis y utilidad a este texto sería conveniente hacernos algunas cuestiones como:

  • ¿Hasta dónde, la modernidad rige nuestro estilo de vida?
  • ¿Cuántas veces nuestros deseos o anhelos se han visto truncados o limitados?
  • ¿Hemos observado que cuando queremos algo de manera sincera, se da sin ninguna dificultad?
  • ¿Cuántas veces, sin darnos cuenta, creamos barreras o dificultades en nuestra vida a causa de nuestros deseos sin ver más allá y sin tomar conciencia de los mismos?

Permitir así, que cada situación tome su curso natural, tal como se hace en el mismo Daoismo.

Asociación Mexicana para el Desarrollo del Daoismo. A. C.
Comisión para el Desarrollo de la conciencia:
Martínez Mendoza Virginia
Hernández Castillo Rosa Elena
Mejía Picaseño Yolanda
Regnier Romero Christian Philippe
Solís G. María Eugenia
Velázquez Gutiérrez Judith
Castillo Terán Rocío
Tamay Benítez Martha Beatriz