Alcanzar la inmortalidad siguiendo los principios del Dào, cultivar el vivir conservando la salud corporal y mental parte 1

景威道长-得道子
全真龙门派三十二代。
道醫生。
墨西哥道教协会会长。
墨西哥道教养生学院院长。

Nuestro paso por la tierra debería permitirnos comprender nuestro origen, un concepto filosófico fundamental que nos ayuda a concebir la razón de la perfección de nuestro organismo. Utilizar la capacidad de nuestro cerebro para estimular nuestra consciencia disminuye la distancia entre nuestra existencia terrenal y la presencia etérea de nuestro espíritu. Materializarse en esta estructura corporal para lograr comer, hablar, reproducirse, hacer dinero, ejercer poder sobre los demás sería desarrollar un proceso ínfimo frente a las capacidades de nuestra mente, como desperdiciar el proceso de vida que nos fue regalado por el cielo. Por ende, es esencial proteger y cultivar nuestra existencia humana para lograr progresar en la concientización de nuestro ser. Muchos entes observan nuestro andar con admiración y anhelo en la espera de alcanzar este estado para, a su vez, elevar su consciencia.

Desde el nacimiento hasta la muerte, la envoltura material de nuestro cuerpo vehicula dos conceptos que son regalados por el gran Dào. El principio de vida 命 mìng y la naturaleza de nuestro ser 性 xìng son los dos presentes conferidos por el cielo anterior.

Estos obsequios preciados permiten el desarrollo de nuestra vida, definen el destino de nuestro legado, por lo mismo, cultivar nuestro ser, 修行 xiū xíng, es ahondar en el conocimiento de estas dos nociones para regresar al origen: 归元 guī yuán, adquirir el entendimiento, obtener el Dào 得道 dé dào. Muchos practicantes del Dào dedican su vida a cumplir este cometido, mantienen una disciplina férrea, un ascetismo que conduce hacia la perfección moral y espiritual. Si se logra mantener este principio sin titubear entonces se puede concebir esta visión.

Uno puede imaginar que el espíritu individual de las personas es una mínima parte del espíritu original 元神 yuán shén, por lo mismo, recibe todas las herramientas para completar su ciclo de evolución, aunque muchas veces, la práctica activa de la vida material tergiversa nuestra intención. Hoy en día, la sociedad moderna, basada sobre el materialismo, no nos permite visualizar nuestra verdadera función de vida, nos transformamos en ingenieros, doctores, vendedores, todo lo que necesita la sociedad para seguir vendiendo, creciendo, destruyendo nuestro medio ambiente y olvidamos las funciones ancestrales de los humanos. Los seres dejan de pertenecer a sus comunidades natales, pierden sus raíces culturales y se vuelven individualistas; como son inducidos hacia el consumismo, no tienen ningún interés en la investigación del ser espiritual. Pero este proceso conlleva una pérdida de la interpretación de los deseos, las personas se dejan llevar por sus emociones, desarmonizan su corazón-mente. Este hecho provoca enfermedades, es muy conocido de la medicina daoísta 道醫 dào yī, se llaman: las emociones perturbadoras y son procesos mentales que afectan nuestra calidad de vida. Pero si se inicia un trabajo de “observación del ser”, resumiendo el sentido de este concepto como el análisis escrupuloso de todas las reacciones de nuestra mente ante los hechos banales y extraordinarios de la vida diaria, es posible reconocer nuestro mapa psíquico y revertir o disminuir las contestaciones del ser ante las agresiones o embestidas del entorno.

Normalmente los cinco factores emocionales principales no provocan daños, pero si aparece un exceso en alguno de estos estímulos, o que es persistente, o bien que el individuo responde de manera excesiva a estos impulsos emocionales, entonces podrá desarrollarse alguna patología. Es muy claramente definido en la medicina daoísta 道醫 dào yī que estos factores son los principales catalizadores de las enfermedades endógenas, sobre todo de la instalación de las patologías crónicas degenerativas. Representan el movimiento de las respuestas fisiológicas del individuo a los estímulos externos.

Las enfermedades que resulten de estos trastornos emocionales pueden desorganizar la función de las diferentes estructuras anatómicas principales y complementarias, por lo mismo puede presentarse una perturbación en la circulación de la sangre y la energía.

Continuara…

Escrito por Hervé Louchouarn